LOS SABERES DE MIS ESTUDIANTES EN
EL USO DE LAS TIC Y DE INTERNET
Después
de indagar con los alumnos acerca de sus saberes en el internet, se concluye
que la mayoría posee conocimientos de esta herramienta, navegan en este mar de
información, sin embargo éstos son de carácter social ya que principalmente los
utilizan para tener acceso .a
las redes sociales, para bajar música, publicar fotos, videos, chat, Messenger,
en pocas ocasiones para realizar tareas de investigación, utilizan para esto
básicamente el procesador de textos, sus fuentes de información más visitadas
son rincón del vago, enciclopedia libre, también saben elaborar diapositivas,
encontrar algunos videos y ejercicios interactivos que les son útiles para el
desarrollo de los contenidos. Es importante señalar que se entusiasmaron al
saber la intención de incorporar el uso del internet en la clase de química, las
propuestas fueron variadas, por ejemplo crear un blog, trabajar más con la
computadora en la clase, consultar dudas con la maestra en línea, mandar las
tareas a través de una página creada por los alumnos, utilizar las redes
sociales para debatir los temas de la asignatura, realizar investigaciones en
la clase utilizando la web, algunos de los estudiantes que no tienen acceso
frecuente al internet porque son de comunidades donde no hay este servicio
primero estaban como apenados porque no tienen mucho conocimiento de ello sin
embargo sus compañeros se ofrecieron a ayudarlos para que se involucren en este
trabajo. Su principal argumento a favor es que de esta forma no les resulta
aburrida la clase.
MI
CONFRONTACION CON LA DOCENCIA
Esta
actividad propició que evocara mi inicio
como maestra en este nivel pues no
contaba con experiencia para trabajar con jóvenes, mi preparación normalista
era con niños, al entrar al salón por primera vez sentí pánico y mi primera reacción fue entrar
como lo expresa el maestro Esteve “como matón de barrio”, no daba oportunidad de
ninguna indisciplina en el aula, no sonreía, no escuchaba a mis alumnos, mi
prioridad era que recibieran los conocimientos que había preparado para ellos.
Egresé
de la escuela Normal Superior con la especialidad de Físico- Química, lo que
aprendemos en la escuela es muy distinta a la realidad, no me enseñaron a ser
maestra, no sabía qué hacer ante la inquietud propia de los adolescentes y por
lo general para conservar el orden y silencio en la clase me mantenía rígida,
estricta y poco a poco me identificaron mis alumnos por esas características,
empecé enseñando por ensayo-error, con el paso de los años he ido superando
esas deficiencias, ganando la “libertad de ser maestra” de mejorar mis
estrategias, técnicas y métodos de enseñanza, mi actualización profesional ha
sido permanente, los cambios se han producido con el trascurrir del tiempo.
Mi
ingreso al nivel medio superior se da en el año 1983, en Coyuca se funda uno de
los cinco primeros colegios de bachilleres en el estado, la planta docente la
estaban conformando y por azares del destino no había quien impartiera la
asignatura de química, un maestro que me conocía y además sabia que recién
había egresado de la normal me propone ocupar este lugar, de momento me impacto
la idea positivamente pues necesitaba el trabajo, pero a la vez me sentía
insegura por la falta de experiencia en este nivel, venciendo el temor acepté
el reto y como lo he mencionado anteriormente no me fue fácil identificarme
como docente de los jóvenes bachilleres, porque me intimidaban sus actitudes,
tal vez percibían mi inseguridad, ante lo cual me revestía de aparente dureza
de carácter para no perder el dominio del grupo, con el paso del tiempo
ésto se convirtió en parte de mi
identidad, lo cual reconozco no ha sido lo mejor, de lo que si estoy segura es
que me ha preocupado mejorar para desempeñar mejor mi labor.
Me
he propuesto “ser maestra de humanidad” enfrentar el reto de cambiar, innovar y
sobre todo ser feliz y hacer que mis alumnos lo sean, que cada clase sea de
descubrimientos con su derecho de pensar, guiarlos en el proceso de
aprendizaje. No pretendo ser la maestra ideal, sino mejorar día a día,
comunicarme con mis alumnos para conocer sus necesidades y que juntos
encontremos las respuestas.
Este
curso de especialización al compartir experiencias docentes con mis compañeros
ha sido gratificante porque encontramos distintas formas de trabajo pero
también puntos de coincidencia, por ejemplo tenemos la convicción de querer ser
mejores profesores, de amor a esta labor que sensibiliza desde la perspectiva
de una vida que se empeña en lograr que un grupo de jóvenes aprendan a vivir en
armonía y a descubrir sus potencialidades. En este grupo he encontrado eco a
estos sobresaltos que en varias situaciones enfrentamos los docentes, que si
aprenden o no los jóvenes, si somos estrictos o permisivos, me he identificado
y fortalecido con las experiencias pero sobre todo con la convicción de quienes
a pesar de las vicisitudes, ser profesor es lo mejor que nos ha pasado.