martes, 8 de mayo de 2012


LOS SABERES DE MIS ESTUDIANTES EN EL USO DE LAS TIC Y DE INTERNET

Después de indagar con los alumnos acerca de sus saberes en el internet, se concluye que la mayoría posee conocimientos de esta herramienta, navegan en este mar de información, sin embargo éstos son de carácter social ya que principalmente los utilizan para tener acceso .a las redes sociales, para bajar música, publicar fotos, videos, chat, Messenger, en pocas ocasiones para realizar tareas de investigación, utilizan para esto básicamente el procesador de textos, sus fuentes de información más visitadas son rincón del vago, enciclopedia libre, también saben elaborar diapositivas, encontrar algunos videos y ejercicios interactivos que les son útiles para el desarrollo de los contenidos. Es importante señalar que se entusiasmaron al saber la intención de incorporar el uso del internet en la clase de química, las propuestas fueron variadas, por ejemplo crear un blog, trabajar más con la computadora en la clase, consultar dudas con la maestra en línea, mandar las tareas a través de una página creada por los alumnos, utilizar las redes sociales para debatir los temas de la asignatura, realizar investigaciones en la clase utilizando la web, algunos de los estudiantes que no tienen acceso frecuente al internet porque son de comunidades donde no hay este servicio primero estaban como apenados porque no tienen mucho conocimiento de ello sin embargo sus compañeros se ofrecieron a ayudarlos para que se involucren en este trabajo. Su principal argumento a favor es que de esta forma no les resulta aburrida la clase. 


 
MI CONFRONTACION CON LA DOCENCIA

Esta actividad propició que evocara  mi inicio como maestra en este nivel pues  no contaba con experiencia para trabajar con jóvenes, mi preparación normalista era con niños, al entrar al salón por primera vez  sentí pánico y mi primera reacción fue entrar como lo expresa el maestro Esteve “como matón de barrio”, no daba oportunidad de ninguna indisciplina en el aula, no sonreía, no escuchaba a mis alumnos, mi prioridad era que recibieran los conocimientos que había preparado para ellos.
Egresé de la escuela Normal Superior con la especialidad de Físico- Química, lo que aprendemos en la escuela es muy distinta a la realidad, no me enseñaron a ser maestra, no sabía qué hacer ante la inquietud propia de los adolescentes y por lo general para conservar el orden y silencio en la clase me mantenía rígida, estricta y poco a poco me identificaron mis alumnos por esas características, empecé enseñando por ensayo-error, con el paso de los años he ido superando esas deficiencias, ganando la “libertad de ser maestra” de mejorar mis estrategias, técnicas y métodos de enseñanza, mi actualización profesional ha sido permanente, los cambios se han producido con el trascurrir del tiempo.
Mi ingreso al nivel medio superior se da en el año 1983, en Coyuca se funda uno de los cinco primeros colegios de bachilleres en el estado, la planta docente la estaban conformando y por azares del destino no había quien impartiera la asignatura de química, un maestro que me conocía y además sabia que recién había egresado de la normal me propone ocupar este lugar, de momento me impacto la idea positivamente pues necesitaba el trabajo, pero a la vez me sentía insegura por la falta de experiencia en este nivel, venciendo el temor acepté el reto y como lo he mencionado anteriormente no me fue fácil identificarme como docente de los jóvenes bachilleres, porque me intimidaban sus actitudes, tal vez percibían mi inseguridad, ante lo cual me revestía de aparente dureza de carácter para no perder el dominio del grupo, con el paso del tiempo ésto  se convirtió en parte de mi identidad, lo cual reconozco no ha sido lo mejor, de lo que si estoy segura es que me ha preocupado mejorar para desempeñar mejor mi labor.
Me he propuesto “ser maestra de humanidad” enfrentar el reto de cambiar, innovar y sobre todo ser feliz y hacer que mis alumnos lo sean, que cada clase sea de descubrimientos con su derecho de pensar, guiarlos en el proceso de aprendizaje. No pretendo ser la maestra ideal, sino mejorar día a día, comunicarme con mis alumnos para conocer sus necesidades y que juntos encontremos las respuestas. 
Este curso de especialización al compartir experiencias docentes con mis compañeros ha sido gratificante porque encontramos distintas formas de trabajo pero también puntos de coincidencia, por ejemplo tenemos la convicción de querer ser mejores profesores, de amor a esta labor que sensibiliza desde la perspectiva de una vida que se empeña en lograr que un grupo de jóvenes aprendan a vivir en armonía y a descubrir sus potencialidades. En este grupo he encontrado eco a estos sobresaltos que en varias situaciones enfrentamos los docentes, que si aprenden o no los jóvenes, si somos estrictos o permisivos, me he identificado y fortalecido con las experiencias pero sobre todo con la convicción de quienes a pesar de las vicisitudes, ser profesor es lo mejor que nos ha pasado.